¿Cómo elegir opciones de estudio cuando eres corredor de seguros?
Existen actividades, como montar bicicleta, que una vez aprendidas se dominan para siempre. El corretaje de seguros no es una de ellas. La razón es muy sencilla, un corredor requiere capacitarse de manera constante para seguir el ritmo de los cambios continuos que caracterizan a este negocio y, así, mantener su competitividad.
Además, ser corredor exige saber de seguros, pero también dominar el arte de la venta y tener la capacidad de construir relaciones personales positivas (buen trato al cliente, comunicación efectiva, generar confianza y empatía). Y, por supuesto, manejar nociones de gestión del riesgo, finanzas, marketing y otras disciplinas.
Pero frente a la abundante oferta educativa surge una pregunta: ¿cómo elegir la más adecuada? Algunas pautas te ayudarán a aclarar esta cuestión.
El criterio más importante es definir para qué vas a estudiar. Esa pregunta tiene múltiples respuestas: llenar vacíos en tu formación, actualizar conocimientos, perfeccionar competencias, lograr un ascenso o alcanzar una mejora económica.
Al capacitarte en temas que aún no dominas, complementarás tus conocimientos y te sentirás más seguro para desempeñar tus actividades. Si, por ejemplo, tienes poco tiempo en este negocio, se imponen los seminarios y charlas que las compañías ofrecen sobre sus seguros. Igual de útiles serán los talleres de ventas donde aprenderás desde la manera cómo acercarte al cliente hasta métodos para hacerles seguimiento.
En caso tengas años de experiencia, la capacitación te permitirá estar actualizado en temas de asesoría y seguros, así como desarrollar una visión más estratégica mediante estudios sobre negocios y administración.
¿Ocupar puestos de dirección está entre tus planes? Prepárate para ese momento desarrollando competencias de líder, motivador o coach. Las técnicas de esas especialidades te ayudarán a establecer una relación óptima con tu equipo y obtener mejores resultados.
Privilegiar tus puntos fuertes puede ser una alternativa ganadora. David Fischman afirma que “el secreto del éxito no radica en fortalecer nuestra debilidades sino en potenciar nuestras fortalezas”. En su libro La alta rentabilidad de la felicidad indica que la mejor estrategia es dedicar tres veces más tiempo a desarrollar tus talentos que a mejorar tus puntos flacos, ya que eso te permitirá mantenerte motivado, ser más productivo y sentirte realizado.
Otra variante es explorar nuevas posibilidades que amplíen tu campo laboral. Si te has especializado en seguros de salud podrías incursionar en los seguros de ingeniería, por ejemplo.
Unas vez que definas el tema, averigua todo lo que puedas sobre charlas, cursos, talleres, diplomados y otras opciones. Los contenidos que desarrollan, los profesores que las dictan, la metodología que emplean y otros aspectos.
También ten en cuenta factores como su duración, sus horarios, su nivel de exigencia y sus costos. Incluso deberás considerar la modalidad de estudios, la presencial es la más requerida, pero la capacitación on line viene ganado cada día más terreno.
Otro consejo: no huyas de la teoría, pero privilegia la práctica. Busca centros educativos orientados a aplicar el conocimiento y elige materias directamente relacionadas con tu actividad. Eso favorecerá que traslades el aprendizaje a tus labores diarias, lo que impulsará tu desempeño profesional y te estimulará a seguir aprendiendo.
Si lideras una empresa de corretaje recuerda que promover la capacitación de tus colaboradores —mediante acuerdos para la financiación de esos estudios o la posibilidad de horarios flexibles, por ejemplo— tendrá muchas ventajas para tu organización. Entre las principales están producir más, mejorar el clima laboral y fidelizar a los colaboradores.
Adquirir conocimientos y habilidades siempre será un valor agregado para tu desempeño profesional. Asegúrate de elegir las alternativas más apropiadas para ti.