La trayectoria de José Otero como corredor de seguros empezó hace más de treinta años. En esta charla, repasa los momentos más importantes de su carrera y nos revela por qué le apasiona tanto el mundo de los seguros.
¿Cómo fueron tus inicios?
Empecé hace unos 35 años en una compañía de seguros ya desaparecida. Tenía veintitantos años y buscaba salir adelante. Postulé a varios trabajos, y conseguí entrar a la aseguradora.
¿A qué área?
Al departamento de Riesgos, que entonces se llamaba Robo y asalto. Estuve allí alrededor de tres años y medio. Después postulé a La Colmena, que es hoy Pacífico, donde trabajé un tiempo. Luego, pasé a un bróker y me mudé a Miraflores para trabajar como corredor.
¿Cuándo decides independizarte?
En 1986 saqué mi registro. Para conseguirlo, la Superintendencia de Banca y Seguros me exigía haber trabajado al menos tres años en el rubro. También rendí varios exámenes, y los de antes, que eran más personalizados.
¿En qué momento te acercas a Pacífico?
Cuando inauguró su sede en la avenida Arequipa, hace unos 20 años. En ese tiempo he conocido a muchos de sus funcionarios, con quienes siempre hubo muy buena química de trabajo, y hasta he desarrollado una identificación con la compañía. Además de extensa, mi relación con Pacífico ha sido bastante productiva.
¿Qué aspectos destacarías?
Su servicio personalizado. Un logro al que han llegado gracias a la relación cercana que mantienen con sus clientes. Siempre hay una persona idónea para brindar una asesoría integral al asegurado. Como corredor, además, he encontrado a personas dispuestas a apoyarme. Hay un vínculo fuerte y recíproco, sin duda.
¿Cuál es tu impresión del mercado asegurador actual?
Comparado con otras épocas, se ha reducido. Pero las personas siguen buscando proteger, principalmente, tres elementos: su domicilio, en caso de siniestros; su automóvil, que a veces es una herramienta de trabajo; y su salud. Además, hay un interés creciente por asegurar el negocio, lo que es positivo para los corredores.
¿Cuál es el perfil promedio de tus clientes?
Mi cartera es variada, porque yo coloco seguros de todo tipo, desde una pyme hasta una embarcación. No dejo pasar ninguna oportunidad de negocio. Así, he podido asegurar aserraderos en el Cono Norte, por ejemplo.
En la actualidad, ¿qué buscan los clientes?
Actualmente buscan servicios cada vez más personalizados y costos más asequibles. Por eso, hay una mayor exigencia para los corredores, la asesoría cercana y el contacto directo son imprescindibles.
¿Disfrutas ser corredor?
Por supuesto. Cada día de trabajo es diferente y siempre se aprende algo nuevo. Uno debe conocer distintos rubros y adaptarse a desafíos como el manejo digital, por ejemplo. No cambiaría esta carrera por nada.